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CAP43 – Palacio y Parque Vergara

    El palacio y parque Vergara esta ubicado en la comuna de viña del mar en la región de Valparaíso que día a día recibe turistas y visitantes a conocer este parque que se encuentra inserto en la ciudad junto al imponente palacio Vergara que funciona como el museo de bellas artes de la ciudad y por mucho tiempo también funciono la academia de bellas artes. Este sitio también es reconocido por ser el lugar donde cada año se realiza el festival internacional de la canción de viña del mar en el anfiteatro ubicado en el parque.

    Al interior del parque también se encuentra el museo Artequin Viña del Mar inaugurado el 2008 que es un museo educativo de arte dedicado a acercar a niños y niñas a la historia del arte, con una metodología participativa y lúdica que se complementa con reproducciones de obras de arte.

    La historia del parque y el palacio vergara comienza con la adquisición de estas tierras por el rico comerciante de origen portugués, Francisco Álvarez, vivió él con su esposa Dolores Pérez y sus hijos. Posteriormente, su única nieta, Mercedes Álvarez, heredó ambas haciendas y luego de contraer matrimonio con el ingeniero José Francisco Vergara Echevers en 1859, edificaron su mansión donde en un principio se ubicó la casa original de sus abuelos.

    El segundo palacete de la Quinta Vergara, construido en la década de 1870, tenía características que lo destacaban entre las propiedades de la época, debido a que era muy alto y de adobe. Sin embargo, los embates de la naturaleza traerían consecuencias irreversibles.

    El 16 de Agosto de 1906, nuestro país fue asolado por un terremoto que marcó la historia de todas las ciudades de Chile. Así es como en Viña del Mar provocó un cambio radical en su población y construcción. La señora Blanca Vergara de Errázuriz, hija de José Francisco Vergara y heredera de la hacienda, decide echarla abajo y encomienda la construcción del actual Palacio Vergara al arquitecto italiano Ettore Petri Santini, quien diseñó además otras imponentes mansiones criollas de la ciudad, entre ellas el Club de Viña del Mar.

    La tercera edificación, que se erigió sobre los cimientos terminándose de construir en 1910 tras lo cual se convirtió en epicentro de bullantes reuniones políticas, sociales y musicales de la época.

    El estilo del Palacio es predominantemente neogótico veneciano, lo que se refleja en los arcos y balaustradas de la fachada y en los salones interiores decorados en ricas molduras de yeso y cubiertos con brocatos dorados y tapices bordados con oro y seda. Gran parte del mobiliario fue adquirido en Europa, en estilos Rococó, Luís XVI e Imperio.

    El jardín también fue remodelado con ayuda de paisajistas franceses, quienes incorporaron estatuas, bustos y piletas y diseñaron senderos para recorrer el parque y los faldeos de sus cerros.

    El Palacio y el enorme parque que lo rodea es el conjunto de mayor valor patrimonial de Viña del Mar, bajo estos añosos y frondosos árboles imaginó y proyectó la ciudad Francisco Vergara.

    El actual parque es testimonio del permanente trabajo de tres generaciones amantes de las plantas, especial afición que comenzaran Dolores Pérez y su hijo Salvador, que dio origen a un verdadero jardín botánico de una belleza insospechada, no sólo por la rareza de las especies, sino porque aquí se combinan, como en ningún otro lugar del mundo, árboles de las regiones frías de América, Asia y Europa, y otras tropicales.