En la isla de Robinson Crusoe en el archipiélago juan Fernández se encuentran dos monumentos históricos fuertemente entrelazados nos referimos al fuerte santa bárbara y la cueva de los patriotas.
El fuerte santa bárbara es una construcción en la cual se representa el intento del imperio español de ejercer soberanía en el archipiélago.
El Fuerte Santa Bárbara es una fortificación ubicada en la bahía Cumbarland en la isla Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández en la V Región. Fue construido después de que la Corona Española ordenara en 1749 que la isla fuera poblada y defendida de eventuales enemigos.
Hasta entonces, la isla había sido lugar de recalada de piratas y corsarios que asolaban la costa del pacífico. La decisión de fortificarla se remonta a 1739, cuando se dirigieron hacia el Pacífico dos escuadras, una inglesa al mando de Lord Anson en son de corso, y una española comandada por el almirante Pizarro, que tenía la misión de destruir o apresar a las naves inglesas.
Al doblar el Cabo de Hornos casi al mismo tiempo, un violento huracán se encargó de dispersar las naves de ambas flotas. Cambiando de curso, Lord Anson llegó providencialmente a Juan Fernández en junio de 1740, con sólo dos fragatas y con la mitad de su tripulación muerta de escorbuto y la otra desfalleciendo por el hambre y las enfermedades.
En sus tres meses de permanencia en la Isla, Lord Anson se entregó a reponer a su gente y a reparar sus barcos. En Septiembre, lanzó sus dos fragatas sobre los desapercibidos puertos y naves españolas; bloqueó Valparaíso y asoló el comercio entre el Callao y Acapulco.
Lord Anson regresó triunfalmente a Inglaterra en 1744 vía Cabo de Buena Esperanza. Su expedición produjo una honda impresión en la corona de España y las colonias españolas. Lord Anson se refirió a la providencial soledad de Juan Fernández. Así, la Real Cédula del 7 de mayo de 1749 dispuso que la isla se poblase y se defendiese a toda costa contra el enemigo inglés.
En Diciembre de ese mismo año partió de Concepción un barco fletado con una compañía de batallón de la Frontera, con 170 colonos y 22 presidiarios, para los trabajos de fortificación, y desde el Callao zarpó una nave cargada con 75 fusiles, 16 cañones, pólvora y balas. Al fondo de la bahía Cumberland levantaron las primeras casas y la capilla a 100 metros sobre el nivel del mar. El Gobernador de la isla, capitán de artillería Manuel de Castelano, inició la construcción del fuerte de Santa Bárbara. Abajo y a barbeta sobre la playa abierta, levantó la batería de tiro rasante de San José.
El fuerte fue construido en el faldeo del cerro cuya pendiente contó para dificultar el acceso al enemigo. No tiene foso norte y al poniente de 5 metros en su altura máxima, cumplió también la función de muro de contención del relleno de tierra que formó la explanada del fuerte. Esta explanada se apoya al surponiente en la punta de un corto farellón de conglomerado y rocas descompuestas, donde los presidiarios cavaron las doce cuevas que les sirviera de abrigo. Los muros del fuerte fueron levantados con piedras semicanteadas, sobrepasando en unos 20 metros el nivel de la explanada. A partir de esa altura se levantaron los destruidos parapetos y merlones.
El intento de colonización no tuvo éxito y hasta 1852, año en que el Archipiélago pasó a formar una subdelegación del Departamento de Valparaíso, la isla Más a Tierra fue conocida como Guarnición y Presidio de Juan Fernández.
En 1790, la guarnición de la isla, entre tropa y oficiales, ascendía a 200 hombres repartidos en el fuerte Santa Bárbara, que montaba 12 cañones, las baterías de San José y San Javier con 6 cañones cada una, la batería de San Carlos con 4 piezas y las baterías rasantes del Puerto Inglés y del Puerto Francés con 4 cañones cada una. La isla se hallaba estratégica y sólidamente defendida. No obstante, en numerosas ocasiones fue considerada una carga para el Reino, por los gastos que ocasionaba y las dificultades que había para aprovisionarla de víveres, que escasamente podían producirse dentro de ella.
Tras la reconquista del país por las tropas españolas en 1814, el Gobernador interino envió desterrados a Juan Fernández a 42 eminentes hombres públicos que fueron miembros de algunas Juntas durante los primeros años de Independencia. El restablecimiento de la República después de la batalla de Chacabuco en febrero de 1817 puso fin al confinamiento de los patriotas. En 1821, Bernardo O´Higgins restableció el presidio, que se prolongó hasta 1852. De esta fecha data el virtual abandono de las obras defensivas de Juan Fernández y su paulatina destrucción, de la cual se salvó el fuerte de Santa Bárbara.
