El Museo Mineralógico de Copiapó, dependiente de la Universidad de Atacama, corresponde a la mayor colección mineralógica y de mejor calidad de todo el país; y probablemente se encuentre entre las más interesantes de Sudamérica. Esta colección nace a medidados del siglo XIX bajo el alero Colegio de Minería de Copiapó, posterior Liceo de Hombres, con su Rector Don José Antonio Carvajal y su maestro Don Ignacio Domeyko. La colección del Museo Mineralógico bordea alrededor de 14.000 ejemplares minerales de Chile y el mundo.
EL foco principal del museo consiste en fomentar el conocimiento mineralógico, que en conjunto con la geología vincula a la sociedad, organizaciones públicas y privadas, entidades científicas nacionales y extranjeras, para dar cumplimiento con las líneas de investigación, docencia, cultura y extensión de la Región de Atacama y de nuestro país.
Su origen se remonta al año 1846, en donde bajo el alero del Gremio de Minería, se gestionó la creación del “Museo Mineral”, con el fin de albergar los ejemplares del mineral de plata de Chañarcillo.
Este museo se creó en 1860, sólo tres años después de que nace la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Atacama, de la cual depende el museo.
Esta colección ha sido custodiada por diferentes instituciones a través del tiempo, partiendo por el Gremio de Minería (1846), el Liceo de Hombres de Copiapó, Escuela de Minas de Copiapó (1857), Universidad Técnica del Estado – Sede Copiapó (1947) y Universidad de Atacama (1981).
Desde 1980, se encuentra ubicado en el actual edificio de la calle Colipi y su inauguración se hizo el 7 de diciembre, como un homenaje a la ciudad que está de aniversario el día 8 de ese mismo mes.
El Museo Mineralógico depende del Departamento de Geología de la Universidad de Atacama la colección ha sorteado con éxito el pasar del tiempo, enfrentándose a múltiples eventos como incendios, terremotos e inundaciones que no han mermado la calidad de las muestras que allí se exhiben.
el museo cuenta con dos pisos, destinados a la exhibición, en los cuales se presentan varias temáticas. El recorrido comienza por el segundo piso, donde se presentan dos secciones, una de minerales agrupados según el sistema cristalino al cual pertenecen y otra según elemento químico afín como hierro, aluminio, cobre, entre otros. Mientras que en el primero se pueden apreciar otras cuatro unidades, la primera destinada a los minerales no metálicos del país, la segunda a minerales metálicos diferentes al cobre, la tercera a minerales provenientes de grandes minas cupríferas del país como Chuquicamata, El Salvador, El Teniente, entre otras y una cuarta con curiosidades mineralógicas como hábitos de cristalización, meteoritos y minerales fluorescentes.
Turistas y científicos de todo el mundo vienen hasta Copiapó -a veces exclusivamente – a ver este Museo Mineralógico. Se bajan del avión y sin ninguna otra escala llegan a ver las maravillas que aquí se exponen. Ubicado en pleno centro de Copiapó – a una cuadra de la Plaza de Armas – el lugar se ha ganado el respeto de expertos de todo el mundo por lo completa de su muestra, quienes lo han catalogado como uno de los mejores cinco museos mineralógicos del mundo.
La actual exposición tiene más de 2.400 muestras, aunque en total el museo guarda alrededor de 15 mil. Entre las expuestas, hay desde diamantes, topacios y rubíes, hasta meteoritos.
El museo -que en su entrada tiene una roca de granito orbicular, un tipo de roca que está protegida por el Estado- es bastante didáctico, pensando en que sus visitantes van desde expertos hasta niños muy pequeños.