El sur chileno reveló un hallazgo revolucionario para las teorías de poblamiento americano: el sitio arqueológico Monte Verde, el asentamiento humano más antiguo de América, con vestigios de más de 18.500 años.
Actualmente este lugar se encuentra en la Lista Tentativa de Bienes Culturales de Chile para ser postulados como Sitio del Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Tapado por la vegetación y la ceniza volcánica, el sitio permaneció oculto para el mundo científico hasta que en 1976 por casualidad desentrañó los primeros vestigios de vida humana del continente americano, poniendo en duda las teorías de migración hasta ese entonces aceptadas.
El sitio arqueológico de Monte Verde se ubica en la región de los lagos entre bosques de coníferas subantárticos y siempreverdes, en las cordilleras bajas del sur de Chile. Allí, el sitio evidencia la existencia de un grupo de gente que habitó a lo largo de las playas y bancos de arena y grava de un pequeño arroyo hace aproximadamente 14.800 años, de acuerdo con los fechados calibrados de carbono 14.
Luego de su ocupación, una capa de turba formada por un pantano cubrió todo el sitio y permitió la conservación de esta impronta del pasado humano. Los trabajos arqueológicos de la Universidad Austral de Chile lograron descubrir restos de viviendas, artefactos de madera, restos de alimentos vegetales como la papa silvestre, y huesos de animales entre los que se cuentan los restos de 5 o 6 mastodontes, representantes de la megafauna sudamericana, como alimento de carroña o de caza, evidenciando una adaptación humana temprana al bosque templado húmedo del tipo «Valdiviano».
Su antigüedad provocó una revolución en el mundo científico, donde se creía que los grupos Clovis -en el estado de Nuevo México- eran la primera cultura de América, que pobló desde allí todo el continente a lo largo de un corredor templado en medio de la glaciación unos 13.000 años atrás.
Huesos de mastodontes, herramientas filosas, algas, piel de animal y trozos de carne perfectamente cortadas en porciones han sido encontrados en Monte Verde, además de lo que se cree era un centro medicinal con más de 28 plantas con propiedades curativas.
También en este lugar se han encontrado los nudos más antiguos del mundo, usados en unas especies de dagas para sostener las paredes -probablemente de cuero- de la vivienda.
Se cree que quienes habitaron allí -un grupo de entre 15 a 20 personas- lo hicieron por poco tiempo, y que habrían cruzado al continente desde Siberia bordeando la costa del continente americano desde Asia.