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CAP11 – Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino

    El Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, fue la columna vertebral del poder político y económico del Tawantinsuyo. Esta red de caminos de más de 30.000 km de largo, conectaba varios centros de producción administrativos y ceremoniales, construidos en más de 2000 años de cultura andina pre-inca, cubriendo una extensa área geográfica, desde el centro oeste de Argentina y Chile hasta el sur occidente de Colombia que incluye caminos principales y secundarios, y ambientes diversos y extremos, desde selvas impenetrables hasta el desierto más árido del mundo, incluida la abrupta geografía de la cordillera de Los Andes.

    Fue incorporado a la Lista de Patrimonio Mundial en 2014, durante la 38 Reunión del Comité de Patrimonio Mundial en Doha, Qatar y corresponde a una inscripción conjunta entre los seis países donde se extendió el Estado Inca: Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.

    La iniciativa surgió de una invitación del gobierno del Perú en 2001 para trabajar en la nominación como Sitio Patrimonio Mundial del camino del inca, obra de ingeniería prehispánica excepcional, que permitió conectar de forma eficiente y expedita los distintos territorios del Estado Inca.

    Posteriormente se optó por denominarlo Qhapaq Ñan, que en quechua significa camino principal andino, con la finalidad de reconocer los importantes aportes de los distintos pueblos y culturas previos al Inca, que permitieron la construcción de este camino.

    Desde esa fecha se ha trabajado de manera conjunta entre los seis países, para lograr esta declaratoria y avanzar en la conservación efectiva de este bien, en rescate de la esencia de la Convención de Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO: la cooperación internacional para la conservación del patrimonio que tiene un valor universal excepcional.

    La red caminera que atravesaba la cordillera de Los Andes ha sido utilizada en diferentes momentos de su historia para el traslado de pueblos, de ejércitos de más de 40.000 personas, así como el tránsito de caravanas de llamas para el transporte de mercancías y materias primas. Además de la distancia recorrida por esa extensa red de caminos y de la magnitud de su infraestructura, su construcción se dio para vincular las tierras bajas cálidas desiertas del Pacífico con las húmedas de la Amazonía, y con las zonas medias y el frío altiplano andino atravesado por los elevados pasos de montaña, algunos a más de 6600 metros, transportando productos como minerales y alimentos.